Lo sucedido recientemente con la denuncia de los concursantes de MasterChef pone de relieve una práctica que lamentablemente es más que habitual en el sector audiovisual, no sólo en los concursos y “realities”, sino también en los contenidos de ficción, a cuyos titulares representamos en UNIARTE.

Por desgracia, el audiovisual ecuatoriano se ha conformado como un ecosistema en el que, además de la informalidad, la existencia de contratos abusivos y con cláusulas nulas de pleno derecho para con los creadores dificultan tanto la profesionalización como la expansión de un sector en el que el talento no va acompañado de unas condiciones que permitan su pleno desarrollo

Desde UNIARTE, siempre hemos advertido, tanto a nuestros titulares como a los organismos de radiodifusión, que los contratos tipo que se manejan en el sector van en contra de lo dispuesto expresamente en el Código Orgánico de la Economía Social de los Conocimientos, la Creatividad e Innovación y su régimen de transferencia de derechos. 

Así mismo, también señalamos que el reconocimiento de derechos al talento creativo de los autores y artistas del audiovisual no supone en absoluto una merma en los derechos de los productores, ya que el régimen de propiedad intelectual es lo suficientemente amplio y flexible para abarcar a todos, gracias a las presunciones de cesiones y los derechos de remuneración a favor de los titulares originarios. 

Es precisamente el no reconocimiento de los derechos laborales y de propiedad intelectual de los actores, directores y guionistas, lo que precariza a una industria emergente que en otros países no sólo dinamiza e impulsa la economía, sino que contribuye de forma invaluable a su desarrollo social y cultural

Vivimos momentos sumamente complejos en los que el audiovisual, sin lugar a dudas, ha servido como luz, esperanza y entretenimiento en tiempos de oscuridad. Canceladas las producciones audiovisuales, los actores, directores y guionistas se han visto arrojados al desempleo y la incertidumbre en un momento en el que, paradójicamente,  se consume más audiovisual que nunca sin que se remunere debidamente a los creadores de dichas producciones. Los coloquialmente denominados “reprises” continúan con más fuerza que nunca sin que los autores y artistas cobren por ello a pesar de que legalmente les corresponde.

Por todo lo anterior, estamos expectantes ante el seguimiento y la resolución del caso Teleamazonas en la Dirección Nacional de Derecho de Autor, y animamos a los organismos de radiodifusión a avanzar en el cumplimiento de la ley, agradeciendo a aquellos que quieren seguir en negociaciones con nosotros para el pago de los derechos pendientes, e instando a aquellos que todavía no lo han hecho a que den respuesta cumpliendo con lo señalado en la normativa vigente. 

Somos aliados estratégicos. 

El talento artístico y creativo de los actores, directores y guionistas constituye la principal materia prima con la que cuentan las televisiones. Cuidemos nuestro talento artístico.

Sonia del Cine, presidenta
Quico Duret, director general

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